Los paneles acústicos son elementos utilizados para controlar la acústica en diferentes espacios. En ocasiones, nos encontramos en entornos sociales o concurridos donde se pueden escuchar las conversaciones de otras personas, lo que a menudo nos lleva a elevar el tono de nuestra voz, creando un ambiente acústicamente desfavorable.

El campo de la acústica implica conceptos como absorción, reflexión, reverberación, continuidad y nivel de decibelios, que pueden hacer que los espacios sean incómodos si no se consideran adecuadamente. En muchas ocasiones, profesionales como ingenieros y arquitectos pueden carecer de la formación teórica y la conciencia necesaria para diseñar espacios que sean acústicamente eficientes.

Básicamente, cuando un sonido impacta en una superficie, una parte de la energía sonora se absorbe, otra parte se transmite a través de la superficie y una tercera se refleja de nuevo al espacio. Un ambiente con una acústica adecuada es aquel en el que existe un equilibrio entre la absorción y la reflexión del sonido, según el propósito de su uso. En algunos entornos, como restaurantes, es beneficioso absorber la mayor parte del sonido, mientras que en otros, como salas de conciertos y teatros, se busca un equilibrio entre la reflexión y la absorción.

En lugar de recurrir a soluciones caseras, como forrar las paredes con cajas de huevos o espumas onduladas, existen productos en el mercado que permiten mejorar la calidad acústica de un espacio, sin comprometer su estética.